No todos sabemos que no se debe conducir con una llanta del auto baja y menos cómo hacerlo es por ello que te decimos cómo.
Algunas veces nos encontramos con un cuerpo extraño en un neumático y no nos damos cuenta, sólo conducimos sin parar hasta que alguien nos avisa que nuestra llanta ya pasó a mejor vida o llegamos a nuestro destino con la rueda en malas condiciones, esto, en el mejor de los casos.
Debes saber que cuando conduces con una llanta baja gastas más gasolina, la baja presión de las llantas hace más difícil el avance del auto, por ende necesita más potencia y combustible para hacerlo avanzar, aunado a los siguientes riesgos:
Riesgo de accidente
Al restarle estabilidad al carro, una llanta baja puede hacer más difícil la conducción, pues al no tener los mismos niveles, el auto ya no mantiene su balance, por ende el desempeño del carro no es el óptimo y podrías provocar un grave accidente que te ponga en peligro y a los demás.
Amortiguadores y suspensión
Si las cuatro llantas no funcionan de la misma manera, la suspensión sufre daño, ya que el peso del neumático que no tiene aire es mayor en ese lado del vehículo y por ende los amortiguadores y la suspensión pueden resentirlo, causando un gasto extra fuera de lo planeado además de la llanta involucrada que tal vez esté pinchada.
¿Cómo evitarlo?
Es más sencillo de lo que te imaginas. La recomendación es que cada que cargues gasolina pidas revisen las llantas de tu coche, con ello evitas problemas a futuro.
En caso de que hayas sufrido una pinchadura, es necesario que lleves el auto de inmediato a revisión para que sepas si es mejor reparar la rueda o cambiarla, aún si sólo baja la presión de cuando en cuando.