El calor al manejar, no solo te pone de malas, eleva tu estrés y te pone en riesgo de que sufras dolores de cabeza o mareos, también afecta tu batería.
Por ello, es recomendable que siempre trates de estacionarte en un lugar donde a tu auto le dé la sombra y es que exponerlo al sol, podría afectar diversos componentes como la batería.
Las baterías funcionan, de forma simple y básica, debido a una reacción química, lo cual significa que no son inmunes a los grandes cambios de temperatura. Lo ideal es que la batería del coche trabaje a unos 25 °C o incluso un poco menos.
Cualquier cambio, ya sea porque las temperaturas bajan mucho o suben demasiado, provocará una variación en el rendimiento de la batería y acortará su vida útil, por lo que si este elemento de tu coche ya tiene algunos años, la llegada del verano y con él, un intenso calor podría darle el golpe de gracia definitivo.
La vida útil de una batería convencional de plomo-ácido que trabaje a 40 °C disminuirá en un 40%.
El problema es que, si bien el calor reduce la resistencia interna, también aumenta hasta en un 20% la capacidad entregada y acelera la corrosión provocada por el electrolito, lo cual reducirá la vida de la batería.
En algunos estados de la República Mexicana, las temperaturas son elevadas, y de acuerdo con un estudio publicado por la Secretaría de Seguridad Pública de Yucatán, muchas de las asistencias en carretera suceden por un fallo en el sistema eléctrico del coche, siendo la batería la principal responsable.
Las altas temperaturas en el estado, exponen este elemento de tu auto, así que no lo dudes y busca una sombrita, tu batería lo agradecerá.
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