Hay diversos tipos de suspensión, los cuales dependen del tipo de vehículo, y modelo, uno de los más comunes, sobre todo en autos de lujo es la suspensión neumática. en la cual se utiliza un compresor o moto-bomba para mantener el vehículo a la altura correcta en lugar de muelles de compresión.
No hay un problema general con este tipo de suspensión, sin embargo, uno de sus problemas más comunes de avería son las fugas de aire. Al ser neumática, funciona parecido a como lo hacen tus llantas, pues estas suspensiones funcionan con aire.
Las diversas partes de la suspensión ofrecen diferentes vías de escape, que incluyen unos sellos de goma que son susceptibles a agujeros y perforaciones.
Una carretera sucia, una calle con baches peligrosos pueden ser algunos de los factores que terminen por “ponchar” tu suspensión.
Fabricantes optan por esta suspensión, sobre todo en autos de lujo, debido a que permite una conducción mucho más suave, pues con éstas no hay contacto mecánico directo entre las ruedas y el habitáculo, lo que da como resultado un mayor confort de marcha.
Esta suspensión está peleada con los autos deportivos, es una pieza compleja, además de cara, por lo que una avería en ella, podría costarte demasiado al bolsillo. Además, la mano de obra es escasa. No cualquier mecánico sabría reparar una suspensión de este tipo, por ello, cambiar una pieza representaría que lo lleves directamente con el fabricante. Y tú, qué tipo de suspensión tienes.
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