El óxido, es altamente corrosivo, generalmente sale cuando dejamos los autos inmóviles por mucho tiempo, pero siempre puedes prevenirlo, echándole un vistazo a la zona baja de tu carro.
Es importante que tengas presente que al ser de metal, tu auto va a tender a oxidarse con el paso del tiempo, recuerda, es corrosivo, así que si una parte empieza a oxidarse, en automático va a empezar a degradarse.
Un rasguño o abolladura, puede desencadenar en problemas posteriores, lo mejor es sacarle el golpe cuanto antes. Para reparar una mancha de óxido generalmente hay tres posibilidades:
Soldar
Es la forma más extrema de combatir el óxido. Se aplica, cuando afecta a partes que no se pueden cambiar y ya es demasiado grande para alisarla.
Masillar
Aquí se pule primero todo el óxido en el coche hasta llegar a la zona. Aquí se alisa con una especie de masilla o pasta y se extiende por la zona para luego, el punto masillado no debe resultar demasiado grande y grueso. Las abolladuras se debería desabollar antes de aplicar masilla.
Cambiar la pieza afectada
La ventaja de estas piezas desmontables es que no son relevantes para la estética del coche. Aquí se puede alisar y pulir sin miedo puesto que no afectará a la seguridad tampoco del vehículo. Los cofres son uno de los puntos que se pueden cambiar en zonas que creas conveniente.
Lo mejor es que vayas con un hojalatero de calidad, si lo que quieres es rescatar tu auto, muchos quieren rescatar un auto pues representa mucho para ellos y el apego sentimental es mayor.
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